A Camilo se buscó en el mar de Isabela de Sagua
Por Lourdes Rey Veitia
Foto: Martha Mariño
Por el mar, motivo de inspiración de poetas, músicos y pintores entró Camilo Cienfuegos a la historia cuando se enroló en la expedición del yate Granma y se eternizó en la historia entre las olas del mismo mar. El mar ha sido también el confidente de Marino Rodríguez, práctico del puerto de Isabela de Sagua, hombre que hace 50 años fue uno de los cubanos que durante más de diez días buscó por las aguas del norte centro de la Isla al Héroe de Yaguajay.
”Cuando supimos de su desaparición salimos varios compañeros en un barco, hicimos presión para habilitarlo y prepararlo porque era del dueño de la fundición de aquí de Sagua, nos dijeron que por cayo Anguila habían visto un avión”.
Marino, ya octogenario, recuerda con claridad el estado de ánimo de aquellos días “todos estábamos apesadumbrados, pero teníamos la esperanza de encontrarlo. Nadie nos dio la orden de buscarlo, fue una reacción espontánea, una muestra de admiración, cariño y respeto por un hermano. Fueron días muy difíciles, primero la traición del Camaguey, donde él va a poner cordura y hacer justicia, luego el incidente de su pérdida. Mientras pasaban los días el desconcierto y la certeza de que ya no estaba físicamente entre nosotros nos invadía”.
Según cuenta, Camilo había estado en tres ocasiones, después del triunfo revolucionario, en Isabela de Sagua. “ Estaba enamorado de Isabela. Lo conocí en esas visitas, salimos a navegar, una vez estuvimos horas en el mar, recorrimos toda la costa norte, estaba sin camisa, con él iban dos oficiales entre ellos Wuiliam Gálvez. Hablaba del proyecto de la Revolución, de la lucha, siempre sonriendo, haciendo chistes, pero muy profundo. Cuando vio la costa de Varadero, ya amaneciendo, se paró en la proa y parece que recordó a Rodrigo de Triana y gritó ¡Tierra!
Durante la búsqueda Marino explica que llegaron hasta cayo Guillermo, cerca de Ciego de Avila. “Allí vivían unos pescadores que decían que durante toda la madrugada una avioneta había estado tratando de aterrizar en Cayo Luna, pero esa son solo historia nunca encontramos nada .Al regresar supimos que Fidel había estado en Isabela buscando a Camilo, pero ya habíamos peinado la zona”.
De esa visita de Fidel al puerto isabelino, Rafael Morales uno los s que presenció la estancia del líder de la Revolución allí, dice: “Fidel estaba muy preocupado, caminaba de un lado para otro de la capitanía, revisaba mapas. Con él venía Celia. Hay algo que nunca he podido olvidar. Ella le decía: ‘Fidel afuera está el pueblo que quiere saludarlo’. Él le dijo ¡ahora no , ahora no , después, ahora hay que buscar a Camilo. A Camilo tenemos que encontrarlo!
Los rumores de que se había visto una avioneta por esta zona hizo que Fidel llegara hasta allí ante la posibilidad de encontrar al Señor de la Vanguardia. Isabela de Sagua fue uno de los puertos más importantes del norte de Cuba y una de las bahías más profundas de la Isla. Hoy como todos los años desde hace cinco décadas, los niños, jóvenes y el pueblo llegan hasta estas aguas a depositar flores al hombre que entró a la historia por el mar y que se perpetuó en ella en el mar. Aun, a 50 años de aquel acontecimiento los cubanos tenemos la esperanza que una de esas flores encuentre su rastro.
0 comentarios