Ganado menor, una opción que se fomenta
Texto y foto: Lourdes Rey Veitia
El día para Juan Artiles siempre es poco, a veces a las ocho de la noche aun está al lado de su rebaño. Desde que llega bien temprano en la mañana a la empresa de ganado menor (EGAME), de Villa Clara, donde labora en la atención a las cabras que se encuentran en régimen de tarima, “el tiempo vuela” cuidando los animales.
Verlo hacer su labor impresiona, es un hombre callado y tiene la rara condición de ser hiperquinético y concentrado, al punto de cumplir cada tarea a ritmo de un reloj. Campesino de pura cepa, nunca imaginó que se encontraría un día implementando una nueva forma de incrementar la producción de leche de esta especie animal.
Cabras en tarimas
Esta nueva tecnología se basa en concentrar el rebaño en varias tarimas para darle atención diferenciada a los animales con el objetivo de que no pierdan energía.
“Al principio me dije ‘esto puede que no de`, pero tengo que poner de mi parte. Mantengo la alimentación tal como está concebida, usando concentrados y sales minerales, limpio constantemente las naves, les suministro frecuentemente agua a los bebederos y les busco además bejuco de boniato, hojas de guásimas, pasto estrella y leucaena”, precisa.
Juan, por su experiencia práctica, sabe que las cabras son especies que necesitan de plantas de ramoneo; por eso entre sus prioridades está ir hasta los lugares cercanos al área y traérselas. “No se les puede cambiar la vida de pronto, estando de manera libre buscan por si solas lo que su naturaleza requiere. En las tarimas no lo tienen ni hojas ni ramas. Me di cuenta de eso y se las traigo. ¡Como se ponen de contentas cuando las ven! Es importante proveérselas”, vuelve a recalcar.
Ordeñarlas es otra de sus funciones, lo hace con destreza absoluta. Diariamente las 18 cabras que atiende producen alrededor de litro y medio cada una, de la forma tradicional era medio litro.
Esta leche está destinada a la población. Por otra parte a los productores de difícil acceso -que no puede acopiárseles diariamente el producto se les ha posibilitado que inicien la confección de queso artesanal para la venta en mercados.
Para Juan esta nueva tecnología trajo otros beneficios puesto que está vinculado a los resultados finales de su trabajo. “Antes tenía solo un salario básico, ahora salgo casi con el doble, estoy motivado por muchas razones, pero sobre todo por la atención al trabajador”, añade.
Sobre este último tema, Yohandra García, secretaria de la sección sindical, abunda: “Tenemos un autoconsumo y nos abastecemos de limón, frutales, viandas, sembramos entre todos calabaza, yuca, poseemos una buena cría de aves y los trabajadores cuentan con botas adecuadas para su función, la ropa de trabajo necesaria, pero todo ello requiere de esfuerzo y de potenciar la productividad”, puntualizó.
Esta empresa -fundada en el 2000 como entidad netamente comercializadora- actualmente cuenta con más de 300 mil cabezas y está dedicada al desarrollo y mejoramiento del ganado menor -ovino, caprino, conejos y cuyes- y tiene además otro propósito: la sustitución de importaciones.
Ernesto Morejón Martínez, director, explica “a partir de la venta al turismo, fundamentalmente a la cayería norte el país no ha tenido que importar ni conejo ni cordero por valores superiores a los 37 mil CUC en lo que va de año, surtimos también los mercados agropecuarios de la provincia -para que se tenga una idea del crecimiento, el pasado año se entregó a la población en este mismo período solo 14 toneladas y ya estamos en las 44 toneladas, aunque es de recalcar que sabemos que la demanda es muy superior y que debemos superar estas cifras”, aclara.
La entidad sustenta su comercialización a partir de contratos con las diferentes formas productivas- CCS; CPA, UBPC, productores individuales y granjas estatales en todos los municipios- y ha potenciado un movimiento para asegurar la reproducción de la masa.
“La meta es que exista una reproductora ovina por cada trabajador, una caprina cada cinco y una cunícola cada 10, para esto contamos con doce centros multiplicadores que buscan animales mejorados genéticamente para la venta de los pies de cría a los productores, también hemos fomentado nuestro propia producción de alimento animal con caña, kingrass, pastos naturales que cultivamos”, puntualizó.
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franklin conde -