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Crecer con la Memoria

San Juan de los Remedios, villa de tradiciones y leyendas

San Juan de los Remedios, villa de tradiciones y leyendas

 

La octava villa fundada por los españoles en Cuba celebra su 496 cumpleaños.

Por Lourdes Rey Veitia

En San Juan de los Remedios, la octava villa fundada por los españoles en Cuba, se reedita este 24 de junio el mito del güije de la Bajada como parte de las festividades por el 496 aniversario de la fundación de esta ciudad, declarada en 1980 Monumento Nacional. Cuenta la leyenda que por allá por el siglo XVII vagaba por la villa un pequeño personaje con alma de diablo que destruía sembrados y robaba provisiones. Un día apareció una comunicación que indicaba a los pobladores que siete mozos con el nombre de Juan debían capturar al güije-diablo. Ellos se reunieron y armados de sogas, ganchos y cadenas lograron capturar al maldito y hasta exhibirlo por la comarca. Pero, cuando todo el pueblo aclamaba la victoria, el astuto personaje rompió las ataduras y se refugió en su escondite que se encontraba en la poza de La Bajada. Irremediablemente los remedianos, están convencidos de esta historia y cada año escenifican el mito en la noche del 23, esperando el 24 de junio, fecha del Santo Patrono de la villa. Son muchas las tradiciones que han fraguado la identidad de uno de los más antiguos asentamientos poblacionales de Cuba, que tiene sus orígenes en los primeros contactos entre inmigrantes españoles y los indios cubanos. Fue el capitán español Vasco Porcallo de Figueroa, quien fundó un feudo particular en la costa norte que nombró Santa Cruz de la Sabana de Vasco Porcallo. Era un lugar inhóspito, asediado por corsarios y piratas, por lo que la población decide trasladarse hacia un sitio más al interior, al que llamaron Santa Cruz de la Sabana del Cayo. Años después por similares motivos, fundamentalmente los constantes ataques de corsarios y piratas, se reubica el pueblo en el lugar actual, al que bautizaron con el nombre de San Juan de los Remedios de la Sabana del Cayo. Según se conoce en 1545 contaban con su ayuntamiento, lo que explica que haya sido entonces por esta fecha que se le concedió el rango de villa para de ese modo convertirse en la octava fundada en Cuba. No obstante a lo anterior el historiador local, recientemente fallecido, Rafael Farto Muñiz, mediante el examen de fuentes históricas y el cotejo documental, sustentó que San Juan de los Remedios es la octava villa fundada en Cuba, pero el segundo pueblo con radicación española en la Isla. Pueblo autentico por su cultura Las Parrandas de Remedios son reconocidas como una de las tres fiestas populares cubanas junto a los carnavales de Santiago de Cuba y las charangas de Bejucal. Este es un espectáculo sui géneris, una guerra entre dos bandos con voladores, morteros y fuegos artificiales, carrozas, trabajos de plazas, faroles, banderas y bailes. Constituye una singular expresión de lo popular. Oriundo de esta ciudad es Alejandro García Caturla, considerado uno de los genios musicales de Cuba, cuyas obras reflejan la mezcla de la vanguardia musical europea con nuestros ritmos nacionales. La casa donde naciera Caturla en 1906l, es desde 1975 un museo en el que sobresale la colección de manuscritos pertenecientes al eminente compositor. Particular resulta también la estatua remediana de la Libertad, del escultor italiano Carlos Nicoli, comprada por los moradores de la localidad en 1899, como tributo popular a los héroes de las guerras independentistas. La Iglesia Parroquial Mayor fue construida alrededor de una plaza central, llega hasta nuestros días como testimonio arquitectónico del tipo de edificación religiosa de tres naves de la época colonial. Es Remedios la única ciudad cubana donde coexisten dos iglesias en una misma plaza, debido a que la imaginería popular satisfizo el capricho de la virgen del Buen Viaje que deseaba un templo en el camino hacia el mar. Las viviendas remedianas de la época colonial, reflejan la influencia de la arquitectura mudéjar por las decoraciones en madera, adornos en los techos y patios interiores. La ciudad ha crecido, pero aquel esplendor colonial quedó congelado, como testimonio del origen de esa villa que celebra su 496 aniversario.

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