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Crecer con la Memoria

Traviesa y SOLCAR: como un reloj

 Por Lourdes Rey Veitia

Entre otras, dos empresas villaclareñas -Instalaciones Fijas Traviesas y Soldar Carriles (SOLCAR) -están comprometidas con la reanimación del transporte ferroviario en Cuba, el que requiere de vías cada vez más seguras que garanticen el rápido movimiento de trenes, tanto de carga como de pasajeros. Ambas entidades deben estar acopladas como el más afinado reloj para avanzar en este empeño. El aporte de ellas fue decisivo el pasado año para la reparación capital de 40 kilómetros de líneas férreas en el país , así como el despliegue de acciones de mantenimiento a otros 6 mil Km., incluidos puentes de vital importancia económica, informó Miguel Acuña Fernández, director general del ramo. El dirigente del sector dio a conocer la transportación de más de 5,5 millones de toneladas de carga, un 27% más que en años anteriores. Precisó que para el 2012 se continúan las labores de reconstrucción, la reanimación de parques de equipos, vagones de carga y la capacitación y entrenamiento del personal, además de la introducción del primer tramo del sistema de comunicación digital Habana –Santa Clara- Cienfuegos, para luego extenderla hasta Santiago de Cuba. Destrabar Traviesas Aun quedan cabos sueltos que hay que atar en la Empresa Industrial de Instalaciones Fijas (Traviesas), de Villa Clara, para dejar atrás la imagen del “elefante blanco dormido”, como en una ocasión se le denominó, debido a que desde el horizonte la fábrica tiene la figura del paquidermo y ha transitado por momentos de estatismo. Aunque la entidad se ha ido transformando el pasado año no logró cumplir el plan de producción, a pesar de haber instalado una nueva línea con tecnología italiana y una planta de tratamiento superficial donde se le da el recubrimiento de galvanizado y pintura a los elementos de fijación (tuercas, arandelas, fijadores, etc.), inversiones estas que tienen entre sus ventajas disminuir la agresión al medio ambiente, evitar el desperdicio de hormigón, menor consumo eléctrico y mayor protección al trabajador. “En general se alcanzó la mayor producción desde el 2000, también se lograron utilidades después de una década de pérdidas. Es justo reconocer que no faltó ni el cemento ni la piedra, pero se presentaron dificultades con suministros de materias primas, específicamente el plástico para el dispositivo de vaciado y el desencofrante, así como la troquelería, que depende de un acero especial y del servicio de la industria mecánica nacional; a eso se sumó que el equipo laminador de rosca tuvo desgaste en los rodamientos y hubo que reclamar al proveedor extranjero”, explica Julio César Hubert Bernal, director de la entidad. Por estas razones dejaron de elaborarse 45 mil unidades, déficit que impidió se recuperaran 24 kilómetros de vías. Para el calendario actual se proponen confeccionar 260 mil travesaños y alrededor de un millón de fijaciones, pero la preocupación fundamental expuesta por sus trabajadores en la asamblea del plan y el presupuesto para cumplir dicha meta es la inestabilidad en la entrega de los insumos. Actualmente se labora con lo que sobró del último trimestre del pasado año, no se han recibido suministros. No obstante, esperan sean garantizados, pues las negociaciones se realizaron en tiempo y adecuadamente. María Elena Martínez Betancourt, secretaria del Buró Sindical, añade que además la planta dosificadora de hormigón es antigua y no se corresponde el estado técnico de ella con el ritmo de producción de la nueva línea, “se está cumpliendo por el esfuerzo de los trabajadores de mantenimiento que constantemente la reparan”, precisó. Por su parte Noel Moya, subdirector de producción, aclara que esa planta debió haber sido modernizada el pasado año, pero por dificultades financieras del país no se ejecutó y fue pospuesta para este año. La industria elabora actualmente cerca de 600 traviesas diarias, pero para cumplir lo propuesto deben llegar a 820 por jornadas. Ese ritmo -con la materia prima garantizada- daría un importante impulso a la reanimación de la infraestructura del ferrocarril de la Isla, pero para lograrlo es necesario también un reordenamiento laboral. “Se buscan soluciones; entre ellas establecer horarios de 12 horas alternos de mayo a septiembre, para eso es imprescindible aumentar los moldes de las traviesas, por lo menos adquirir 40 más, pues solo tenemos 180. También utilizar las cámaras de curado, pero la llegada en tiempo de las materias primas y las piezas de repuestos es definitorio”, aclaró la dirigente sindical. La sustitución de las deterioradas traviesas que posee el camino de hierro cubano tiene entre sus propósitos aumentar la velocidad de los trenes para favorecer la eficiencia en el trasiego de mercancías y pasajeros a lo largo del país, téngase en cuenta que una plancha ferroviaria es capaz de transportar 60 toneladas en cambio una rastra aproximadamente 20 y los trenes tienen una formación de varias docenas de planchas, de ahí la importancia de esta recuperación y el millonario ahorro que representa. En ello, la única fábrica que produce este elemento en el país, es un punto clave también para el cumplimiento del plan de otras empresas. SOLCAR necesita de Traviesas La empresa de soldar carriles (SOLCAR) Comandante Tony Santiago, de Placetas, única de su tipo también en la Isla, tiene propuesto recuperar más de 120 kilómetros de vías en este año, tal meta depende de un abastecimiento estable de traviesas y fijaciones, materiales fundamentales para la producción de campos de vías férreas de 12,5 metros de longitud. En el 2011 hicieron en total 44,3 kilómetros de vías, producción que cuadruplicó las históricas de la empresa, puesto que desde la década del 90 solo se reparaban entre tres y cinco kilómetros. Según declaraciones del master Lino César Fernández, director de la unidad, durante el pasado mes de enero los trabajadores le dieron mantenimiento a la industria en la primera quincena y en la segunda laboraron en la conformación de 3 kilómetros de campos. Está entidad, comprometida con la reparación de carriles defectuosos y la construcción de nuevos tramos, para hacer más confiables y eficientes el camino de hierro tiene que promediar 36 campos diarios, eso significa instalar en los rieles, con todo el rigor que ello requiere, alrededor de 828 traviesas. Existe una estrecha relación casi exacta entre la producción que aspira realizar Traviesas -820- y las necesidades de SOLCAR, pero si el grueso de la entrega de la primera ocurre entre mayo y septiembre, la segunda entidad tendrá que hacer un splin final para cumplir. De tal modo Traviesas necesita que se estabilice la entrega de sus insumos, poner en práctica las medidas organizativas y buscar otras más efectivas pues ella le proporciona a SOLCAR los abastecimientos imprescindibles. Todo tiene que funcionar como un reloj, porque de continuar la práctica del suministro inestable, incumplimientos de contratos y negociaciones poco se podrá avanzar. Se evidencia que ambas empresas tienen que trabajar de conjunto y también exigir que se cumpla con agilidad lo que han pactado con otras.

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