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Crecer con la Memoria

De brigada a contingente

DE LA PRIMERA BRIGADA A CONTINGENTE

Septiembre es un buen mes para los hombres del Campaña de Las Villas , en el se constituyó la Brigada #1, se inicia su primer pedraplen de Cayo Conuco a Caibarién , años más tarde, el 29 de septiembre de1996 son abanderados por Fidel.

Por LOURDES REY VEITIA

Las gaviotas y el mar son quienes mejor pueden contar esta historia ,el mar ha dejado hacer el camino. Las gaviotas han estado en el borde desde el inicio de ese camino. Estuvieron también al final. Solo ellas sabían la ruta exacta. Custodiaron todo el trayecto. Venían al encuentro cuando menos se esperaban. Se alejaban cuando no lo imaginaban. Siempre estuvieron cerca, pero no tanto como para poder atraparlas.
Hace exactamente quince años, el 12 de septiembre de 1989,con la constitución la Brigada #1 de lo que luego sería el Contingente Campaña de Las Villas la vida cambió para un grupo de hombres quienes se volvieron excepcionales porque construyeron una de las obras ingenieras cubanas más trascendentes del pasado siglo.
“La idea fue gestada por nuestro Comandante en Jefe luego de visitar las playas de la cayería nordeste de la provincia de Villa Clara, aquel día Fidel observó la calidad de la arena, la transparencia del agua, la flora y la fauna del lugar. En ese mismo momento tomó dos decisiones: La primera, construir un pedraplén que enlazara a la ciudad de Caibarién con las playas de cayo Las Brujas, Ensenacho y Santa María. La segunda crear una fuerza constructora para ejecutar esa obra y asignar los equipos de la Brigada #1, lo que quedó en carta escrita y firmada por él ” , recuerda Orlando Rodríguez Pérez, hoy Jefe del contingente, en aquel entonces jefe de la naciente brigada.
“Ninguno de nosotros teníamos plena conciencia de lo que haríamos. Ibamos detrás de un sueño que luego se convirtió en realidad. Fue una idea genial del comandante que nosotros poco a poco interpretábamos”, precisa este hombre que no oculta su orgulloso por lo que él y su colectivo realizaron.
“Cuando usted alza la mirada en el horizonte y ve esa cinta plateada sabe que detrás hubo mucho esfuerzo y sacrificio, pero lo que no puede imaginar es en que condiciones se realizó” dice mientras parece volver a sentir el sonido del rocoso cayendo al mar.
“Los primeros equipos llegaron en el mismo septiembre, relatan los fundadores, 14 camiones, cargadores, cilindros, motoniveladoras, pipas de agua, talleres móviles, entre otros muy importantes implementos”
“Fidel siempre estuvo preocupado por cómo se hacía la obra, comenta Orlando. Un día me preguntó sobre la productividad de los equipos, yo respondo con exactitud, a él le pareció muy baja, entonces trato de precisar, y le digo. - Mire Comandante, pero ese número es a un 75 % de UP . Fidel no entiende y le aclaro que es a un 75 % de utilización productiva. Ni él ni yo entendíamos que cómo los camiones estaban en garantía, por cualquier desperfecto había que esperar tres o cuatro días a que llegaran los especialistas para que los revisaran. Ese era el tiempo de perdido”.
“En esa misma ocasión me interrogó sobre que camiones me gustaban más, si el KP3 o el KMAS, sigue narrando Orlando y lo hace con tal emoción que nada lo desvía de su conversación, respondo que el KP3 doy mis razones entre ellas que carga más , que con soldaduras puede arreglarse cualquier desperfecto. Me miró y enfáticamente me dice, -Piensa más en tus hombres, el KMAS es más cómodo y ahorra más- , es cierto, le contesto, yo estoy de acuerdo con usted. Luego cuando se constituyen las otras dos brigadas que conformarían el contingente tuvo la delicadeza de mandar la mitad de KP3 y la otra de KMAS para la brigada dos y KP3 para la tercera”.
Raúl Lena, Jefe Técnico del pedraplén, sabe de búsqueda de soluciones a partir de la inteligencia colectiva. ”Nuestro primer inconveniente fue que los proyectos de la obra no se habían terminado cuando la debíamos iniciar”.
“ Es ahí que se nos orienta, agrega Orlando, que fuéramos calentando el brazo en la construcción del pedraplén Caibarién- Cayo Conuco, obra que se inició el 26 de septiembre de 1989 y se termina el 8 de octubre. Fueron 5 KM. de vital entrenamiento”,reconoce.
Esta primera brigada empezó a preparar sus propias condiciones de trabajo entre ellas el acceso y la plataforma de su campamento y el acceso a la cantera y al Pedraplen que debían realizar. El 15 de diciembre de 1989 tiraron la primera piedra al mar, Orlando recuerda el burbujeo silencioso de aquel momento y cómo se incrementaba el sonido cada vez que se avanzaba un metro. El 21 de mayo se culmina el KM #3 , es ese el momento en que se constituyen como contingente con el nombre de Campaña de Las Villas. Rápidamente la fuerza crecía, el 28 de junio de 1990 nacían la segunda y tercera brigadas, esta última tenía como objetivo abrir el segundo frente que avanzaría desde Cayo Las Brujas hacia Caibarién, lo que ocurre el 11 de agosto del propio año.
“ Orlando es un jefe que respeta a los técnicos, los sabe escuchar y te da la posibilidad de innovar, reflexiona Lena. Por ejemplo cada problema que se nos presentaba era resuelto en consulta con todos los miembros del colectivo. Por esa vía surgieron más de 373 ideas geniales que dieron solución a complejísimas temáticas. Cualquiera de los 200 hombres pudo ser el protagonista de una solución”, afirma el ingeniero.
Cada uno de los miembros de este colectivo cuenta alguno de estos momentos. Recuerdan que para llevar el nivel del mar, se hizo en un inicio a nado, luego ya no lo podían hacerlo de esa manera porque el agua sobrepasaba sus cuerpos, habían 7 metros de profundidad. Así entre todos se dieron cuenta que las boyas podían ser una solución, después la marea las tapaba en el intercambio de la alta y la baja, desnivelando el trayecto, fue entonces cuando se decidió utilizar las estacas.
Trabajaron en el núcleo adelantado de la vía, (el centro) se le tiraba la piedra y luego los buldoceros empujaban las grandes sin material fino, pues este quedaba debajo de una cuchilla que se le añadió al buldoz para que sirviera de capa de rodamiento, la cual era imprescindible para proteger las gomas de los camiones.
Esta fue la causa por la que los neumáticos que se utilizaron en la construcción de este vial duraron entre 40 y 50 mil Km. cuando estaba previsto que sería el 50 % menos.
Se llevó un control del por qué se ponchaban los camiones y sé defectaba la causa. En una caja se separaban por el tipo de elemento que la producía, se conocía entonces que tipo de goma se ponchaba más. Se dieron cuenta que los sobrantes de las varillas de soldar era lo que más producían esta anomalía, se le organizó el trabajo a los soldadores para que el desperdicio no fuera la piso, sino a un recipiente, luego idearon que con esos cabitos de varillas podían hacer las puntillas para el encofrado de los puentes. Así se creó una maquinita para hacerlas .
Desplazar el fango del fondo para buscarle firme a la carretera artificial era otra dificultad, se le sumaba cómo logra el talú de la vía, cómo depositarle la coraza para protegerlo de los ciclones ( ha soportado tres sin el más mínimo daño), cuál piedra usar, cómo ahorrar. “ Fueron estas, preocupaciones constantes, que resolvimos entre todos y ese estilo sigue siendo el mismo,” precisan los trabajadores.
Determinaron entre todos que se necesitaba compactar a la vez que construían, ´pues a hidráulica natural era insuficiente, se utilizó el buldoz, un cilíndro, el ir y venir de los camiones fue otra acción y todo aceleró el asentamiento del pedraplén. Cuestión que trajo como resultado la inexistencia de grietas y baches en todo este lapsus y que no ha sido necesario repararlo.
Por otra parte las canteras se hacían lejanas a medida que se avanzaba y se adentraban en el mar. El período especial tocaba fondo y las circunstancias eran impredecibles, pero continuaron haciendo camino. Los cálculos decían que eran necesarios 300 camiones que no existían y el petróleo era reducido al mínimo. Es ahí donde surge la idea de proponer dos frentes de canteras con lo que se redujo la distancia media de transportación a 14 Km. Se ahorraron por tal concepto 12 mil toneladas de petróleo, 300 de lubricantes, 7mil gomas y unas 250 baterías, acortando el plazo de ejecución a 5 años.
En la construcción de esta obra se vertieron al mar 6 millones 8mil metros cúbicos de piedra, en total se realizaron 900 mil viajes de camión, en 25 millones de km recorridos.
La naturaleza quedó protegida a tal punto de obtener el Premio Internacional “Puente de Alcántara”, dedicado a la protección del medio ambiente y otros reconocimientos. Aunque el mayor certificado es lo que nace y crece alrededor de su coraza como los manglares, las nuevas colonias coralinas, se observan nuevos peces, y los delfines nadan en las orillas. Con dicha obra se unen 14 KM de playas vírgenes con flora y vegetación endémica, se mantiene la salinidad y la temperatura de las aguas.
Septiembre parece ser un buen mes para el contingente Campaña de Las Villas, el 29 de ese mes, pero de 1996 fueron abanderados por nuestro Comandante, ”Ese fue un día especial , Fidel recorrió la obra, nos llenó de elogios, estabamos orgullosos de lo que habíamos hecho, con sus palabras comprendimos que habíamos alzado la mirada del mundo hacia el horizonte de Cuba , que habíamos realizado sus sueños.”
Para seres humanos como Orlando y los hombres que lo siguieron nada ha terminado. Saben que pueden llegar hasta la última gaviota. Hace quince años soñaron con alcanzar a una sola, esa que se encontraba más allá de ese horizonte que conquistaron. Ahora siguen queriendo atrapar gaviotas, saben que están allí, al borde del camino, sueñan con acariciarla y volverlas a soltar, para ir en busca de otras que vuelan en pos de sueños nuevos”.

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