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Crecer con la Memoria

Candela y el mar

Candela y el mar CANDELA Y EL MAR
Por LOURDES REY VEITIA
Foto José Hernández Mena

El mejor amigo de Manuel Montenegro es el mar, a él acude cada amanecer. Candela como le dicen sus coterráneos, cuando está en sus áreas de pesca casi no tiene tiempo de pensar en él por qué, la luna este día ya le pasó de largo y el mejor pez se fue con ella, a pesar de que después lo lamente. Aunque con este pescador, no parece ser cierto eso de que siempre, la presa mayor se va del chinchorro.
Es que los años le han llegado junto con las corridas del pargo. Candela entra al mar y solo piensa en tirar sus artes y tirarlas bien para capturar más. Siempre que se involucra en sus faenas nada le desvía su atención, a no ser que se llegó al cumplimiento del plan de captura. Pero esa distracción es momentánea para indicar que hay que seguir y sobrecumplir.
Andando en el mar aprendió a esperar. Así el primero de enero de 1959 lo sorprendió en la chalupa del padre cerca de Nuevitas buscando el sustento de
la familia. Candela había esperado ese día y no siempre en el mar, pues se incorporó también a la lucha revolucionaria porque creyó que era justo tener una vida distinta y digna.
Su padre, pescador de raíz, manos y habilidades, hizo a todos sus hijos pescadores también. Manuel y Roberto lo siguieron, en la actualidad comandan el mejor barco de escama del país, el cual desde hace 22 años ostenta la condición de Vanguardia Nacional.
Manuel en lo individual es considerado el más destacado, motivo por el cual fue seleccionado delegado directo al Congreso del Sindicato Marina Mercante Puerto y Pesca, a celebrarse próximamente. Su piel curtida por el sol y las manos encalladas, de tanto andar entre artes de pesca y escamas, delatan los más de cincuenta años en estos trajines. Su rostro a su vez deja ver a un hombre sensible, humilde y por sobre todo trabajador de nacimiento.
A Caibarién, su tierra natal la describe tal y como la pintó Romañach en uno de los paisajes marinos. Dice saberse de memoria los vericuetos de su costa y confiesa que las aguas son más salobres junto a los cayos, esos donde hoy se desarrolla el turismo en esa parte de Cuba.
No hay cobertizo, ni refugio para un barco que Candela no hallan recorrido con sus dos embarcaciones: Picúa y Unidad 25, pertenecientes a la empresa CAIMAR, de esa ciudad del noreste de Villa Clara. Aún más, no existe zona de pesca que ellos no hallan peinado, de tal manera que en un año lograron capturar 416 toneladas de varias especies y en este ya acumulan 170, lo que significa que llegarán al congreso entre los mejores pescadores de Cuba.
La sabiduría popular ha hecho de estos dos hermanos hasta casi una leyenda, pues según los caibarienenses, los Montenegros, hasta en la glorieta del parque del pueblo capturan peces, porque Manuel es según todos, la candela en el mar, cuando pasan sus barcos no queda un pez.

2 comentarios

danay montenegro -

hola no saves que alegria me da cada ves que entro a tu pagina y leo todo eso de mi familia , me siento muy orgullosa de que haya personas como tu que lleven presentes el gran trabajo que han hecho ellos , cuidate y sigue escribiendo asi tan lindo

danay montenegro -

hola gracias por hablar asi de mi familia no se quien eres y si los conoces a todos ellos son cuatro pesacadore el nehro , rovertico ,el coco y candela y yo soy hija del coco que se llama rolando gracias si quieres informacion para hacer una pagina solo escribeme