Blogia
Crecer con la Memoria

FABRIC TENIA DERECHO A LA VIDA ELLOS LO ASESINARON

 FABRIC TENIA DERECHO A LA VIDA ELLOS LO ASESINARONPOR LOURDES REY VEITIA Aida Elena León  tenía 26 años aquel día y aún sueña con la explosión. Nunca se ha recuperado de la soledad y la ausencia de su esposo,  el joven Fabrit Aguilar Noriega . Murió a los 27 años,  el 5 de septiembre de 1963 ante un bombardeo a la población civil de la ciudad de Santa Clara , exactamente al reparto conocido como 31, donde  radicó el cuartel de  la guardia rural de Batista.  En esta  zona residencial la  Revolución construyó varios edificios para el bienestar de trabajadores y sus familiares. A Fabric le habían asignado un apartamento; el 7-A, del bloque 1, ubicado en Avenida 7 de Noviembre y calle Nueva Gerona, Santa Clara. Hasta allí llegó un artefacto explosivo.  Era una madrugada cálida y la familia recibía al padre que  estaba ausente desde hacía varios días impartiendo clases lejos de los suyos. La población de Santa Clara dormía, un ataque aéreo fue perpetrado a la ciudad por un avión procedente de los Estados Unidos de Norteamérica.  Una de las bombas  cayó exactamente sobre la casa de Fabric y Aida Elena. Al instante moría él además  le ocasionaba  lesiones graves a tres de los cuatro hijos: Sofía ( tres años) quién aún  conserva parte del plomo en uno de sus pulmones, Abraham (dos) y Francisco ( cinco), quienes fueron alcanzados por esquirlas del cohetes.  Aida Elena sabe que por culpa de los enemigos del pueblo cubano, sus  hijos no conocieron al padre. “Eran muy pequeños para quedarse sin padres y Fabric demasiado joven para morir, desde ese día mi vida cambió , fui otra persona , mi alegría se cuajó en una angustia y mis hijos han cargado el peso de la soledad que dejó su ausencia”, dice y es perceptible en ella aún el dolor. “ Solo hacía dos meses que nos habíamos  instalado en la vivienda, éramos felices,  no habían razones para matarlo, él era un hombre bueno , humilde , trabajador que quería ser arquitecto y que aspiraba educar a sus hijos, era tierno, tenía derecho a la vida”, afirma  y en sus palabras hay odio hacia los agresores de su esposo.  

 En esta  acción terrorista, se  utilizaron dos aviones piratas que lanzaron bombas contra la  población civil, fue una de las tantas misiones nocturnas realizadas con los motores apagados para escapar silenciosamente  del territorio nacional.

 La  maniobra enemiga formaba parte del intento de bombardear la base aérea ubicada en el territorio central, más fueron ahuyentados por la defensa antiaérea cubana y en la huida los terroristas arrojaron la carga explosiva  sobre la población civil.  Esto motivó la repulsa de todo el pueblo.  Es un caso dolorosos con el que se puede  entender la crueldad de la guerra sucia declarada contra Cuba durante más de cuatro décadas por Estados Unidos, haciendo uso de la mafia terrorista de Miami , criminales que se pasean por las calles norteamericanas con total impunidad. Ese  asesinato fue lamentado y denunciado por los cubanos con la misma fuerza con que  hoy continuamos reclamando justicia por Fabric Aguiar Noriega y otras muchas victimas de actos similares

0 comentarios