Nuestro grano de prefabricado por el 26

Texto y Foto: Lourdes Rey Veitia
Fundir una línea de loza spiroll es un arte, aunque parezcan rudas las acciones. El movimiento del equipo suministrador del concreto es exacto para que todo el engranaje posterior funcione. En lo alto,
desde una grúa un trabajador da señas para que otro -que está junto al cubo donde se vierte el material a la máquina- lo abra y cierre, así constantemente cada siete u ocho minutos.
Luego suministrar poco a poco todo el hormigón sobre el molde, velar su secado, antes hubo que tensar alambres… “Es un trabajo rudo, al sol todo el día, pero tiene su encanto. Cuando te enamoras de él no lo quieres dejar nunca, lo extrañas”, señalaron Juan Pérez, Cirilo Prieto, y Ronniel Cárdenas trabajadores de la planta “Luís Ramírez López”, de Santa Clara, perteneciente al ministerio de la construcción, mientras conformaban una inmensa loza que después sería porcionada a medidas deseadas.
Ellos aseguran que esa es la mejor loza de este tipo que se construye en Cuba, aunque parecía exagerada la expresión había orgullo personal y veracidad en ella, porque dicha entidad lleva de fundada 43 años y ha mantenido la calidad en sus producciones. De ello dio fe Rubén Darío Terri Barbó, uno de sus fundadores: “Nunca imaginamos que íbamos a producir tanto y que pasaríamos también por tantos momentos complicados. Este ha sido un buen año, hemos confeccionado postes eléctricos -mensualmente cerca de 128-, que no es nada nuevo para el colectivo porque en otras ocasiones se ha montado esa línea de producción. Sabemos que nuestra tecnología es manual y pudiera decirse que obsoleta, pero es una necesidad para el país porque el ahorro por importaciones en este renglón es significativo”, precisó.
“Ya tenemos el 60 % del plan cumplido, ese es nuestro aporte para saludar así el 26 de Julio, nuestro granito de arena, digo, de prefabricado”, afirmó en jarana.
Desde lo alto, Ronney, un joven de solo veinte años, agregó, “es que aquí el ambiente es de camaradería, terminé el servicio militar y decidí venir para acá, hacerme constructor, además hay buen sistema de pago y atención al trabajador”.
Esta es una de las cuatro plantas con que cuenta la Empresa de Producciones Industriales de la Construcción de Villa Clara que elabora elementos de prefabricados como lozas spiroll, diferentes modalidades de vigas, paneles de viviendas, postes eléctricos, viguetas, tabletas y contenes, producciones destinadas a obras de la salud, educación, MINBAS, los polos turísticos de la cayería note de Villa Clara y Varadero, fundamentalmente.
Anualmente dicha empresa provincial producen 22 mil metros cúbicos de hormigón para elementos prefabricados. Durante este año ha logrado producir ya 4,7 millones de pesos y pretende cerrar el 2010 con 10, 3 millones.
Su director, el ingeniero Sabino Rey García, explicó “durante este año la productividad aumentó a partir de haber aplicado un nuevo sistema de pago a los trabajadores directos a la producción. El anterior era por coeficiente, este es por destajo, ello implicó normar todas las actividades. Fue difícil implantarlo, pero está en correspondencia con los resultados finales de la producción.
“Antes se ganaba como promedio 450 pesos y ahora el salario medio ascendió a 607 pesos debido a los sistema de pago”.
En estos momentos, según declaró, se encuentra en fase de implementación una nueva tecnología para vigas postensadas con el objetivo de darle mantenimiento al pedraplén Caibarién - Cayo Santa María con un sistema más resistente a la erosión y la protección del medio ambiente.
Nancy Coma Borges, miembro del secretariado del sindicato de la construcción en la provincia declaró que los trabajadores de este sector están laborando en obras en Ciudad de La Habana, Santiago de Cuba, Holguín, Varadero y Villa Clara por supuesto.
La tropa del “capitán”
A Jorge Pérez Ventosa, le dicen “El capitán”. Antes de ser constructor -hace 35 años - ostentó ese grado en las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Es un hombre conocido, se ha especializado en montaje de maquinarias y por sus aportes como anirista lo han seleccionado veintiuna veces vanguardia nacional entre los innovadores y racionalizadotes cubanos.
“Todo lo hago con mi tropa, lo que busco es lograr el mejoramiento de los equipos, por eso siempre estamos inventando una tuerca, un tornillo”, expresó.
Allí, junto a hierros viejos y caretas de soldador estaba “la tropa del capitán”, todos con petos, fajas, guantes, espejuelos de protección. “Si no es así no se trabaja, porque sino los cuido yo, quién los cuida. Hay que estar protegidos porque este es un trabajo duro, de altura incluso y nadie puede dañarse”, afirmó convencido.
“Ahora estamos montando un bachi-plan para la producción de hormigón. Se hizo con materiales recuperados, prácticamente nuevo eran dos piezas, una de ellas -incluso- tuvimos que adaptarla. Debe producir entre 140 y 150 metros cúbicos de hormigón en 8 horas. Estamos recuperando también una grúa pórtico que estaba en desuso desde hacía veinte años, ya igual que esa hemos rescatado cuatro, esas acciones sobrepasaban los 40 mil dólares y nosotros la hemos hecho en menos de 10 mil”.
Otro trabajador -mientras soldaban y armaban uno de los elementos de bachi-plan - acotó: “arreglamos motores, estructuras, son inventos constantes, somos casi magos, pero ponemos en funcionamiento cualquier cosa, solo es pensar, todo lo hacemos entre el capitán y su tropa”, acentuó con orgullo.
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