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Crecer con la Memoria

Buen ron por más de 40 años

 La industria que fabrica los rones Cubay y también Havana Club arribó a 40 años de fundada

Por Lourdes Rey Veitia

La ronera central Agustín Rodríguez Mena, ubicada en el municipio villaclareño de Santo Domingo, cuyo producto líder son los rones marca Cubay y una de las entidades que elabora el famoso y mundialmente conocido Havana Club arribó a las cuatro décadas de fundada. La hoy moderna industria dedicada a la producción, comercialización y añejamiento del producto, es heredera de la tradición ronera que viene desde el siglo XIX en el centro de la Isla, específicamente de las destilerías de la antigua provincia de Las Villas entre ellas las llamadas Alambique El Infierno, de Sagua la Grande y San Lino, de Cienfuegos, las que en su tiempo alcanzaron fama mundial. Para Cuba, gran productor de azúcar en el mundo durante varios siglos, fue una necesidad convertir la melaza de la caña en ron y obtener así uno de sus principales derivados, por lo que muchas de las fábricas de la bebida se establecieron aledañas a los centrales azucareros, pero la dominica no surge únicamente porque estuviera cercana al ingenio George Washington. En el nacimiento de la reconocida ronera fue decisivo también que hasta el lugar, que ocupaba una desmontadora de algodón, se trasladaran los barriles que sobrevivieron a un incendio en las bodegas de San Lino, hace cuatro décadas. Luego en 1993 la entidad forma parte de la Corporación CubaRon S.A. convirtiéndose en la más joven de todas las que la integran. A partir de ese momento al proceso industrial, que era casi manual, se le fueron incorporando nuevas tecnologías que agilizaron y humanizaron las labores entre ellas máquinas de etiquetado, llenado, tapado, empaque y conformación y sellaje de cajas así mismo se introdujo la marca Cubay con sus diferentes bebidas: Cubay carta blanca, carta dorada, añejo, añejo superior 10 años y añejo suave, este último obtuvo el Premio de la Calidad en la Feria Internacional de La Habana 2011. A esta industria la distinguen sus bodegas, lugar de espera y carta de triunfo de la calidad del producto. En ellas se encuentra la reserva de más de cuarenta años, que reposa en un proceso de añejamiento en barriles de roble blanco que le dan un olor y color únicos. Es un espacio cuadriculado, casi matemático, donde se encuentran más de 50 mil barricas, cada una con la marca que lo identifica y le da el valor con el que se cotiza a un alto precio en el mercado internacional. La ronera central tiene certificado el laboratorio de ensayo y el sistema de gestión de la calidad conforme con la norma ISO 9001, así como el de medio ambiente y de ino¬¬cuidad. Poseen, además, tres áreas para catar el producto final. Durante el pasado año alcanzaron record de producción en la línea de embotellado al superar las 600 mil cajas el pasado año, trabajan en el mejoramiento de sus áreas, como una nave de añejamiento, la torre de enfriamiento de la destilería y el redimensionamiento de los almacenes para la conservación de los alcoholes. Para festejar la ocasión el ron Cubay 40 aniversario, producto no comercial representativo de las cuatro décadas de trabajo de la entidad de la autoría de Cesar Martí, el más joven de los maestros roneros de Cuba.

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