Cuidado con las nuevas tarifas!

 El doctor Pablo Roque Díaz explica algunas de las posibles consecuencias de las nuevas tarifas, no solo para los altos consumidores.

Por Lourdes Rey Veitia

 

Puede que se nos den sorpresas, me dijo un vecino que sabe que me interesan los problemas energéticos al comentar las nuevas tarifas anunciadas por la Unión Eléctrica.

La medida -a pesar de que se ha explicado que afecta a los altos consumidores y que tiene como propósito compulsar a que estos se conviertan en bajos- debe ser también una preocupación para todos, pues ella tendría consecuencias incluso para aquellos que hoy están despreocupados, ya que de dormirse algunos en los laureles -parafraseando el refrán-; podrían llevarse una sorpresa con la cuenta a l final del mes.

Muchos que actualmente no se encuentran en el rango de los altos consumidores lo serían con solo gastar varios kiloWatt hora –kWh- más. Esta idea, de la cual me alertó mi vecino, me motivó conversar con el doctor Pablo Roque Díaz, profesor de la Universidad Central de Las Villas quien alerta e ilustra el asunto.

¿Estas nuevas tarifas eléctricas afectan solamente a los altos consumidores?

“Su vecino tiene razón. Cualquiera de nosotros, puede sin darse cuenta, saltar inesperadamente a esa categoría. Voy a intentar traducir en numeritos lo que puede pasarnos:

“Si usted no sobrepasa los 300 kWh al mes (unos 10 kWh diarios) o 114 pesos en el recibo, no tendrá ninguna diferencia con respecto a lo que ha sido hasta ahora. Pero de irse por encima, ya comienza a ser amenazado y puede recibir un choque, que lo peor que tiene es que nos enteramos después de que ocurre y cuando ya no tiene remedio.

“Por ejemplo si en vez de 300 kWh, gasta 330 o sea uno más diariamente, esos treinta adicionales salen en 45 pesos por encima”.

¿Como no sobrepasar eso que usted ha llamado imaginariamente la línea de los 300 kWh?

 “Leyendo su metro contador diariamente (o con frecuencia) y esto le permitirá percatarse a tiempo si está sobrepasando peligrosamente los 10 kWh diarios, no hay otra manera”.

Cómo se ha explicado, hasta los 300 kWh no ocurren cambios, pero al ser una tarifa incremental para consumos mayores, los incrementos son sustanciales y hasta contundentes. ¿Podría ejemplificar?

“Por ejemplo, los 50 kWh que están por encima de los 300 iniciales tiene un precio de 75 pesos, los siguientes 50 costarían 90 pesos más, eso ilustra que estamos sobrepasando lo que habíamos pagado por los primeros 300 kWh y solo hemos gastado 100 más.

 Los intervalos –los kWh que tienen un mismo precio en esa tarifa- representan cantidades a pagar, rápidamente crecientes.

 Esta situación se resume en lo siguiente:

Intervalo (kWh/mes)  Tarifa ($/kWh)  Costo del intervalo ($)  Acumulado ($)

301 a 350     (50kWh)        1.50                  75.00                      189.00

351 a 500     (150kWh)      1.80                270.00                      459.00

501 a 1000   (500 kWh)     2.00              1000.00                    1459.00

1001 a 5000 (4000 kWh)   3.00            12000.00                  13459.00

Más de 5000                        5.00                                             13459.00 +

 

¿Estas cantidades de energía pueden consumirse en una vivienda solo con equipos electrodomésticos?

“Claro, que esto último no debe ser lo más frecuente. Fundamentalmente los valores finales son difíciles de alcanzar, en una vivienda típica, aunque en este momento en que se prevén incrementos del trabajo por cuenta propia es conveniente estar alerta de esta situación, principalmente en actividades productivas (mecánicos, poncheros, soldadores, etc.). Pero cuidado con el aire acondicionado, porque su potencia (del orden de 1 kW) equivale a la de varios refrigeradores y si lo hacemos trabajar -por ejemplo en un hostal- 15 horas al día, al cabo del mes consumiría más de 500 kWh él solo, lo que unido a otros consumos puede tal vez expresarse en miles de pesos a fin de mes”.

“En las condiciones actuales, esta regulación tarifaria es una necesidad del país, por la simple razón de que no solo estimula, sino compulsa y obliga a tratar de salir lo antes posible de la clasificación de alto consumidor”, concluyó el profesor Roque.